A los niños les encanta jugar afuera. La idea de la aventura, de moverse, explorar y tomar riesgos les fascina. Cuando juegan afuera los niños pueden vivir plenamente su niñez. Esta razón es ya suficiente para considerar el juego en el exterior como parte fundamental de cualquier currículum preescolar, a pesar de que existe una gran cantidad de fundamentos teóricos que lo vuelven indispensable.
Ya en 1750 Rosseau y luego Pestalozzi hablaban de la importancia de aprender en un ambiente natural, rescatando el rol de la naturaleza en la educación de los niños pequeños. Posteriormente Froebel en su diseño del Jardín de Niños incluyó como elemento el patio, espacio donde los niños podían sembrar y cuidar plantas, cosecharlas y luego hacer algo con el producto obtenido. Estas experiencias permitían a los niños conocer el mundo natural y su relación con la comida y la salud.
Jugar afuera es importante porque permite a los niños desarrollar sus habilidades motoras, tanto gruesas como finas. La actividad física evita la obesidad y fomenta una buena salud. Jugando afuera los niños aprenden muchísimas cosas sobre el mundo natural; experimentan diferentes sonidos, texturas y colores, investigan con agua, tierra, plantas, animales y su propio cuerpo. Aprenden vocabulario, matemáticas, ciencia, construcción, geología, meteorología. Resuelven problemas, hacen preguntas y se conectan con la naturaleza.
Es importante que el juego en el exterior sea variado, creando oportunidades para los distintos tipos de juego:
Juego físico: con equipamiento especializado como columpios, resbalines, redes para trepar, árboles, áreas grandes para correr o gatear, con triciclos, pelotas, carritos para tirar. Superficies inclinadas, planas, rugosas y lisas.
Juego de construcción: con arena y agua, bloques de distintos materiales y tamaños.
Juego social: es importante crear oportunidades para que los niños compartan y jueguen juntos; empujándose en el columpio, llevando a otro niño en un carrito, jugar juntos en la arena, cultivando juntos un huerto, hacer un picnic, observar insectos.
Juego de roles o sociodramatico: con estructuras para crear ambientes mas íntimos y flexibles, como casitas de muñecas donde los niños puedan cambiar y mover cosas usando su imaginación.
Juego de reglas: organizados tanto por los niños como por los adultos, puede ser utilizando una pelota, o jugar a la escondida, Simón manda, entre otros.
Los espacios para el juego en el exterior pueden ser también diseñados por los mismos niños y luego implementados en conjunto.
A continuación dejo algunos links con recursos online relacionados con el juego afuera. Algunos de ellos estan en inglés pero se pueden entender ya que tienen gran cantidad de fotos.
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