Consejos para las niñas es un libro infantil que escribió el estadounidense Mark Twain en 1865, y que ilustró el ruso Vladimir Radunsky. Lo encontré en un blog que suelo leer y me pareció interesante de compartir ya que propone una visión rebelde y reflexiva frente a la educación social y moral que se daba en ese tiempo a las niñas, animándolas a pensar independientemente y desobedecer cuando lo estimaran conveniente.
A continuación algunos consejos…
«Las niñas buenas siempre tienen que respetar a sus mayores. Nunca debes se insolente con ellos a menos que ellos sean insolentes contigo primero»
«Si tu madre te dice que hagas algo, está mal responderle que no lo harás. Es mejor dar a entender que harás lo que se te pide y luego, discretamente, hacer lo que te dicte tu mejor juicio»
«Si en algún momento sientes que es necesario castigar a tu hermano, nunca lo hagas con lodo, nunca. Jamás le lances lodo porque puedes dañar su ropa. Es mejor rociarlo con un poquito de agua caliente para obtener mejores resultados. De esta manera te aseguras que está poniendo atención a las enseñanzas que le estás dando y al mismo tiempo podrás remover algunas impurezas de su piel».
«Las niñas buenas no hacen muecas a sus profesoras por ofensas sin importancia. Se debe recurrir a esta represalia sólo bajo raras circunstancias muy molestas»
«Siempre debes recordar que estás en deuda con tus amorosos padres por la comida que te dan y por el privilegio de no ir al colegio y quedarte en casa cuando les dices que estás enferma. Por eso, debes respetar sus pequeños prejuicios, seguirle la corriente a sus pequeños caprichos y entender sus debilidades, hasta que ya te abrumen demasiado»