Es ampliamente reconocido que los ambientes donde ocurren los procesos educativos son fundamentales para la calidad de los aprendizajes, la forma en que ocurran las relaciones, el tipo de actividades y el bienestar de los niños y adultos.
Por esto, es importante que, además de seguros, estos ambientes sean acogedores, desafiantes, entretenidos e intencionados. Lugares donde sea agradable estar y que llamen a la creatividad y la colaboración.
Para lograr esto es importante preguntarse primero cuáles son nuestros propósitos al educar, qué esperamos de los niños, qué esperan ellos de nosotros, qué queremos aprender. Los ambientes deberían reflejar estos propósitos tanto en la distribución de los muebles, como el tipo de materiales dispuestos y la organización de ellos.
A continuación propongo 6 ideas para reorganizar los ambientes de aprendizaje, basadas en principios pedagógicos y sin gastar dinero.
1. Incorporar elementos de la naturaleza para explorar, decorar y crear. Llevar algo del espacio exterior a la sala de clases, pueden ser materiales recolectados por los niños durante salidas, elementos relacionados con algún tema o proyecto específico (por ejemplo «el mar»). Objetos para usar en trabajos artísticos, para estampar o pintar, para hacer móviles, para clasificar, contar, tocar, oler, sentir, inventar historias.
2. Reutilizar y reciclar. Utilizar materiales de desecho para nuevas creaciones, pueden ser hechas por los niños con materiales que ellos traigan de casa, productos realizados en algún proyecto específico con desechos de alguna fábrica cercana, o con materiales que la comunidad aporte a la escuela. Por ejemplo la fotografía muestra la reutilización de una rueda de bicicleta para crear un móvil durante un proyecto de arte e iluminación.
3. Organizar los materiales. Ya sea por forma, por propósito, por color, por tamaño. Los materiales organizados llaman la atención, despiertan interés, invitan a crear y aprender.
4. Exponer las creaciones de los niños genera en ellos un sentido de pertenencia, entrega la importancia que merecen, creando un espacio acogedor, colorido y estético
5. Organizar las paredes. Esto puede ser una gran ayuda para reorganizar un ambiente de aprendizaje. Las paredes de la sala de clases tienen gran potencial si son bien utilizadas. Es necesario pensar cuál es la intención detrás de cada material que se disponga, evitando las imágenes sin objetivo claro. Para esto se puede también trabajar con los niños, por ejemplo construyendo un abecedario en conjunto.
6. Aprovechar el espacio exterior. En general el patio o jardín de la escuela se suele utilizar para actividades recreativas o eventos especiales, y se tiende a pensar que el aprendizaje ocurre sólo dentro de la sala de clases. Sin embargo el espacio exterior puede ser fuente de muchas experiencias entretenidas y desafiantes si se organiza adecuadamente según nuestros propósitos educativos. El juego de roles, los espacios para lectura o actividades de arte pueden ser perfectamente realizadas afuera de la sala si el clima lo permite.
Muy lindas ideas para poner en práctica una vez que egrese 🙂 lindo blog, felicitaciones!!
comohaces tus ambientes
Creo que los muebles de colores crema o calidos son los mejores, dan una sensacion de estabilidad increible, he visto que en home depot catalogo hay muchos en descuento, vale la pena renovar