Las familias y los niños de hoy tienen cada vez menos oportunidades de estar en contacto con la naturaleza. Este es un fenómeno global que ha sido descrito por el autor Richard Louv en su libro “nature-deficit disorder”. En este libro, se describe la manera dramática en la que han cambiado las dinámicas familiares en las dos últimas décadas, produciendo como consecuencia que niños y niñas pasen más tiempo viendo televisión o videos, que haciendo actividad física en el espacio exterior.
El 7,6% de los niños de pre-kínder tiene obesidad mórbida.
Debido a los extensos horarios de trabajo, se ha vuelto un evento muy raro para las familias sentarse en la mesa a comer una cena preparada. Éstas en cambio, comen cada vez más alimentos procesados con alto contenido calórico, produciendo que la obesidad infantil se eleve a niveles altísimos en nuestro país, lo que conlleva serios riesgos para la salud como enfermedades al corazón, diabetes y problemas sociales y psicológicos. En Chile, el 9,3% de los niños menores de 5 años tiene sobrepeso, superando el promedio de América Latina. Además, estudios indican que un 7,6% de los niños de pre-kínder y el 8,1% de los alumnos de primero básico presentan obesidad mórbida.
Los beneficios de la naturaleza
Durante los últimos 10 años, un gran número de investigaciones han documentado los beneficios de que niños y niñas se conecten con la naturaleza, los que incluyen el mejoramiento de la salud y bienestar. Entre estos beneficios se encuentran:
- El contacto con la naturaleza apoya el desarrollo de múltiples áreas (intelectual, emocional, social y física).
- Desarrolla la creatividad y la resolución de problemas. Se ha estudiado que los niños y niñas juegan de manera más creativa en las áreas verdes.
- Mejora las habilidades cognitivas. Estar en contacto con la naturaleza aumenta la capacidad de concentración y de mantenerse realizando una tarea por más tiempo.
- Los niños y niñas son físicamente más activos cuando están en ambientes naturales. Corren, saltan, sobrepasan obstáculos y tienen la libertad para moverse constantemente.
- Mejora las relaciones sociales. Cuando los niños y niñas tienen oportunidades regulares para jugar libremente en el espacio exterior, desarrollan mejores habilidades para relacionarse con otras personas.
- Desarrolla la auto-regulación. Se ha estudiado que el acceso a áreas verdes, incluso si se trata de fotografías de naturaleza, aumenta la paz y el auto-control.
- Reduce el stress. Las plantas verdes y las vistas desde la altura reducen el estrés en niños y adultos.
- Desarrolla un sentido de responsabilidad, respeto y valoración por ambiente natural. No sacamos mucho con enseñar teóricamente a los niños sobre la destrucción del medio ambiente si antes no hemos desarrollado el amor y respeto por éste al tener un contacto directo con la naturaleza.
Necesitamos vitamina V
No solo los niños y niñas, sino los humanos en general, nos vemos beneficiados al exponernos a ambientes verdes con plantas y otros elementos naturales. Según la autora Frances Ming Kuo, todos necesitamos más “vitamina V” (de verde) en dosis regulares, para llevar una vida más sana y feliz.
Naturalizar los espacios educativos
La mayoría de los niños y niñas chilenos están en el jardín infantil o la escuela por períodos extensos de tiempo, normalmente 8 o hasta 10 horas al día. Esto hace que las oportunidades que se presenten en el jardín para estar en contacto con áreas verdes sean cruciales. Naturalizar los espacios educativos significa agregar plantas, árboles, flores y huertos para que niños y niñas puedan disfrutar, así como llevar a los niños a espacios abiertos como plazas, parques, playa o cerros.
Es importante tener presente la perspectiva de los niños para diseñar estos ambientes, y no hacerlo solo desde la mirada adulta. Esto significa que los espacios tienen que ser menos estructurados y más “salvajes” o informales para que los niños puedan explorar, desarrollar su curiosidad e imaginación, aprendan maravillándose y descubriendo por sí mismos, además de sentirse conectados con el ambiente natural.
Algunos componentes de ambientes naturalizados pueden ser:
- Agua
- Vegetación (ojalá nativa y de la región), incluyendo hierbas, arbustos y árboles
- Animales como aves, bichos o mariposas (que pueden ser atraídos con flores o alimento)
- Arena
- Diversidad de colores, texturas y materiales
- Espacios naturales para sentarse o trepar, como troncos o rocas.
- Materiales para jugar con los elementos naturales como ollas, palas o recipientes.
- Huerto
Fuentes:
– Natural learning initiative (2012) Benefits of Connecting Children with Nature: Why Naturalize Outdoor Learning Environments
– White, R. (2004) Young children’s relationship with nature: Its importance to children’s development & the Earth’s future.
Los niños al estar en contacto con la naturaleza tienen la libertad de explorar y experimentar desde el contacto directo y concreto con el recurso y el medio ambiente , siendo este, el tercer foco más importante de aprendizaje.
Los niños al Exponerse a este tipo de ambientes , se le otorga a ellos la posibilidad de ser activos de sus propios aprendizajes, ya que descubrirán el mundo desde sus intereses , fortaleciendo diferentes habilidades
Excelente aporte, gracias Loreto!